El que tiene oidos, oiga: NUBES TORMENTOSAS SOBRE EL ANGUSTIOSO CIELO PLANETARIO XII C

miércoles, 29 de julio de 2009

NUBES TORMENTOSAS SOBRE EL ANGUSTIOSO CIELO PLANETARIO XII C

Los últimos pocos versos de Daniel capítulo 11 son de un contenido profético verdaderamente extraordinario. En ellos se cubre la historia humana de estos dos últimos siglos desde la perspectiva de Dios. De ningún otro lapso histórico se ha escrito tanto, realmente millones de obras, algunas de ellas en colecciones de muchos volúmenes; y, no obstante, nuestro Dios no necesitó de tanto espacio para proporcionarnos la descripción de este largo período de algo más de 200 años, sino tan sólo el proporcionado por 7 versículos. En este pasaje, Daniel 11:40 a 12:1, Dios resumió toda la historia desde 1798 hasta el presente, y aún más allá, como el resultado de una permanente confrontación de dos poderes simbólicos, el "Rey del Norte" o Babilonia espiritual, como referencia a la Roma Cristiana; o si se prefiriera, ya que es más o menos lo mismo, a la política vaticana de la unión de Iglesia y Estado, con el objetivo permanente de llegar a controlar y a dominar al Estado; y el "Rey del Sur" o Egipto espiritual, símbolo del poder secular o ateo. Según la anticipación profética habrá de ser el primero de estos poderes el que se llevará la palma, sometiendo en forma total al segundo. ¿Cómo lo hará? Mediante una legislación religiosa coercitiva que terminará imponiendo sobre todo el mundo un día de reposo totalmente ajeno a la Biblia. Entonces, y solamente entonces, el victorioso "Rey del Norte" se lanzará a la conquista de su objetivo obsesivo, el "monte glorioso y santo", el monte Sión espiritual, símbolo del verdadero pueblo de Dios, del verdadero Israel, el que será minoría absoluta en los eventos conducivos a la culminación del gran drama de los siglos.

El verso 40 arranca desde 1798, año cuando el "Rey del Norte" o Roma Cristiana, recibió una herida aparentemente mortal de parte de su rival, el "Rey del Sur" o poder secular ateo. El mismo verso descibe también la aplastante reacción del poder religioso herido, ya en vías de recuperación, no solamente destruyendo a su rival sino también extendiendo una dominación férrea sobre todo el mundo. El verso 41 explica el origen del poder para semejante conquista, asombrosamente no otro que el poder de los Estados Unidos sometido al control de Vaticano. Será, entonces, el poderío de la gran nación del Norte, lo que hará posible la dominación mundial por parte del Papado, fruto y resultado final del proceso de globalización. La herida de muerte inflingida por Francia en 1798, será totalmente restañada por los Estados Unidos..Habrá, sin embargo, quienes lograrán escapar de ese dominio planetario, los "parientes", por así decirlo, del pueblo de Dios, simbolizados por Edom, Moab y Amón, quienes encontrarán refugio seguro en el "monte glorioso y santo".

Los versos 42 y 43 añaden información acerca de la extensión siempre creciente del poder de la Roma Cristiana. Caerá Egipto, es decir, el poder secular o político–por extensión lógica, equivalente al mundo–incluyendo tanto los países primermundistas, simbolizados por Etiopía, como los tercermundistas, prefigurados por Libia. Llegadas las cosas a este punto pareciera como que nada queda del planeta que no estuviese ya bajo el control vaticano. Y , sin embargo, allí se yergue incólume el "monte glorioso y santo". Y desde esa eminencia gloriosa comienzan a generarse, cada vez con mayor intensidad, "noticias" que introducirán pánico en el corazón del Rey del Norte" : "noticias del oriente y del norte lo atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos" (verso 44). ¿Por qué del "oriente"? El Este u oriente es el punto cardinal que la Biblia asigna consistentemente a Cristo (a manera de tan sólo un ejemplo entre muchos otros, basten las palabras de Jesús en relación a Su regreso a este planeta, y registradas en Mateo 24:27 : "Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre"); el Norte, en cambio, se aplica frecuentemente a Dios ("Porque ni de oriente ni de occidente, ni del desierto [esto es el Sur] viene el enaltecimiento. Mas Dios es el Juez [tácitamente indicado como procediendo del Norte] A éste humilla, y a aquél enaltece: (Salmo 75 : 6,7). ¿Qué "noticias" tan espectaculares serán ésas? La formulación a nivel mundial del desafío divino decisivo a las pretensiones hegemónicas del poder representado por el "Rey del Norte"–en control ya del planeta, sorpresivamente se verá contestado por el verdadero Dueño de la tierra, Dios, y por quien pagó en la cruz el elevado precio del rescate de este mundo cautivo, Cristo.

Sí, en un intento desesperado por mantener el dominio tan tenazmente conseguido, "saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos". Esta frase indica que la legislación religiosa que mencionáramos anteriormente, será aplicada con una rigurosidad extrema. [Son varios los pasajes bíblicos que se refieren a esta misma "gran ira", tales como Apocalipsis 12:12 ("¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo"), 12:17 (" Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo"), y 13: 15 ("Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase").

¿Qué ocurrirá entonces? Lo anticipa el verso 45 : "Y plantará las tiendas de su palacio entre los mares y el monte glorioso y santo; mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude." Plantar las tiendas implica acción militar, el uso de la fuerza. Los "mares", en cambio, son símbolo de muchedumbres ("Las [muchas] aguas . . . son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas", Apocalipsis 17: 15). Este versículo anticipa el gran esfuerzo que hará el "Rey del Norte" al percibir la cercanía de su colapso definitivo, para impedir que la gran invitación final de Dios dirigida a quienes gimen bajo este sistema, pueda alcanzarlos posibilitándoles escapar y encontrar seguro refugio en el "monte glorioso y santo". ¿Tendrá éxito en su intento el "Rey del Norte"? No. definitivamente no. La profecía anticipa su fracaso con estas palabras lapidarias : "mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude". ¿ Por qué "no tendrá quien le ayude"? Porque para ese entonces ya tendrá concentrado en sus manos todo el poder disponible sobre este planeta. La única opción restante sería recibir ayuda desde el espacio exterior, extraterrestre, pero desde allí es Dios quien acude en ayuda de Su pueblo asediado y perseguido, y contra El nada podrá el "Rey del Norte" o Babilonia espiritual.

¿Cuándo ocurrirá esta intervención decisiva de Dios? Lo indica 12 :1-3 : "En aquel tiempo se levantará Miguel [clara anticipación de la conclusión del juicio de la humanidad] el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro [terminado el juicio, con el libro de la vida ya expurgado, serán reconocidos por Dios como Su pueblo, merecedores del gran don de la vida eterna, solamente aquellos cuyos nombres permanezcan registrados en él]. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Los entendidos [los que hayan llegado a comprender las profecías] resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud [conocer el mensaje de las profecías significa haber sido instruido en la justicia de Dios, única solución valedera al problema de la rebelión y el pecado], como las estrellas a perpetua eternidad."

¿Hemos agotado el extraordinario contenido de estos versículos? No; hay más, mucho más, aguardando para proporcionar una emocionante recompensa a todo aquel que esté dispuesto a investigar su vital mensaje. ¿Y si Ud., amable lector, hubiera llegado a sentirse un tanto molesto y hasta ofendido por lo que fuimos explicando a lo largo de toda esta serie? ¿Qué hacer? ¿Permitir que algún prejuicio nos cierre los ojos a la evidencia? No, no creo que una reacción tal pudiera ser sabia. ¿Por qué digo ésto? Por aquellas palabras del buen rey Josafat, casi tres veces milenarias ya : "Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados" (2 Crónicas 20:20) . . . y el rey sabía por experiencia propia lo que decía. ¿Anhelamos gozar de seguridad y prosperidad? La fórmula sigue siendo la misma : "No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías" (1 Tesalonicenses 5: 19, 20). Entonces ¿por qué no probarla ?

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