El que tiene oidos, oiga: mayo 2010

jueves, 27 de mayo de 2010

... y dijimos que estaba bien.

En la entrevista que le hicieron a la hija de Billy Graham en el Early Show, Jane Clayson le preguntó: "¿Cómo pudo Dios permitir que sucediera esto?“ (se refería a los ataques del 11 de septiembre).
Anne Graham dio una respuesta sumamente profunda y llena de sabiduría.
Dijo: "Al igual que nosotros, creo que Dios está profundamente triste por este suceso, pero durante años hemos estado diciéndole a Dios que se salga de nuestras escuelas, que se salga de nuestro gobierno y que se salga de nuestras vidas”.
Y siendo el caballero que Él es, creo que se ha retirado tranquilamente.
¿Cómo podemos esperar que Dios nos dé Su bendición y Su protección cuando le hemos exigido que nos deje estar solos?"
A la luz de ciertos sucesos recientes... ataques de terroristas, balaceras en las escuelas, etc.,
... creo que todo comenzó cuando Madeleine Murria O'Hare se quejó de que no quería que se rezara en nuestras escuelas, y dijimos que estaba bien. Ella fue asesinada y hasta hace poco que se descubrió su cuerpo
Luego alguien dijo que mejor no se leyera la Biblia en las escuelas...la Biblia dice no matarás, no robarás, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Y dijimos que estaba bien.
Luego el Dr. Benjamín Spock dijo que no debíamos pegarle a nuestros hijos cuando se portan mal porque sus pequeñas personalidades se truncarían y podríamos lastimar su autoestima.
Dijimos que los expertos saben lo que están diciendo.
Y dijimos que estaba bien.
El hijo del Dr. Spock se suicidó.
Luego alguien dijo que los maestros y directores de los colegios no deberían disciplinar a nuestros hijos cuando se portan mal.
Los administradores de las escuelas dijeron que más valía que ningún miembro de la facultad de las escuelas tocara a ningún estudiante que se porte mal porque no queremos publicidad negativa y por supuesto no queremos que nos vayan a demandar (hay una gran diferencia entre disciplinar, tocar, golpear, cachetear, humillar, patear, etc.).
Y dijimos que estaba bien.
Luego alguien dijo, dejemos que nuestras hijas aborten si quieren, y ni siquiera tienen que decirles a sus padres.
Y dijimos que estaba bien.
Luego uno de los consejeros del consejo de administración de las escuelas dijo, ya que los muchachos siempre van a ser muchachos y de todos modos lo van a hacer, démosle a nuestros hijos todos los condones que quieran para que puedan divertirse al máximo, y no tenemos que decirle a sus padres que se los dimos en la escuela.
Y dijimos que estaba bien.
Luego algunos de nuestros principales funcionarios públicos dijeron que no importa lo que hacemos en privado mientras cumplamos con nuestro trabajo.
Estuvimos de acuerdo con ellos y dijimos, no me importa lo que nadie, incluyendo el Presidente, haga en su vida privada mientras yo tenga un trabajo y la economía esté bien.
Luego alguien dijo vamos a imprimir revistas con fotografías de mujeres desnudas y decir que esto es una apreciación sana y realista de la belleza del cuerpo femenino.
Y dijimos que estaba bien.
Y luego alguien más llevó más allá esa apreciación y publicó fotografías de niños desnudos, llevándola aún más allá cuando las colocó en Internet.
Y dijimos que estaba bien.
Ellos tienen derecho a su libertad de expresión.
Luego la industria de las diversiones dijo, hagamos shows por televisión y películas que promuevan lo profano, la violencia y el sexo ilícito.
Y dijimos que estaba bien.
Grabemos música que estimule las violaciones, las drogas, los suicidios y los temas satánicos.
Y dijimos que estaba bien
Y dijimos, no es más que diversión, no tiene efectos negativos, de todos modos nadie lo toma en serio, así que adelante.
Y dijimos que estaba bien
Ahora nos preguntamos:
• ¿por qué nuestros niños no tienen conciencia,
• por qué no saben distinguir entre el bien y el mal,
• y por qué no les preocupa matar a desconocidos, a sus compañeros de escuela, o a ellos mismos?.
Probablemente, si lo pensamos bien y despacio, encontraremos la respuesta.
Creo que tiene mucho que ver con "LO QUE SEMBRAMOS ES LO QUE RECOGEMOS."
Es curioso cómo la gente simplemente manda a Dios a la basura y luego se pregunta por qué el mundo está en proceso de destrucción.
Es curioso ver cómo creemos lo que dicen los periódicos, pero cuestionamos lo que dice la Biblia.
Es curioso cómo se mandan 'chistes' por la red y cunden como reguero de pólvora, pero cuando empiezas a mandar mensajes del Señor, la gente lo piensa dos veces antes de compartirlos.
Es curioso cómo hay artículos lujuriosos, crudos, vulgares y obscenos que circulan libremente por el ciberespacio, ...
...pero la discusión de Dios en público se suprime en las escuelas, los espacios de trabajo y a veces hasta en el hogar.

viernes, 14 de mayo de 2010

Casamientos del mismo sexo

Recibí lo que sigue a continuación, lo comparto, estoy de acuerdo. Ojalá la sociedad que piensa igual y calla se anime a expresarlo sin temer a que los tilden de “intolerantes discriminadores” .

Creo que estamos acostumbrándonos a una sociedad hipócrita y mentirosa, sólo deseosa de los interese personales y los beneficios políticos y económicos, y me refiero a esto de ser peronistas sin seguir a Perón y su doctrina, de ser marxistas sin seguir a Max y a su doctrina, de ser cristianos sin seguir a Cristo y su doctrina Etc. Etc. Etc.

Soy cristiano por sobre todas las cosas y creo a pie juntillas lo que Dios dice en las Sagradas Escrituras, mas allá que los escritores y cineastas profanos estén con toda sus fuerzas e intelecto tratando desdibujar la imagen de Cristo y de sus seguidores tales como El “Código Davinci” y la película próxima a estrenarse “Corpus Christi” que muestra a Jesús y a sus discípulos como homosexuales.

Por sobre todo quiero decir que creo en el matrimonio como un estandarte de la Creación realizado el día 6º por nuestro Dios, mi Dios y el Dios de todos los cristianos. Al que no cree en un Dios Creador que se limite solo a observar los actos instintivos de los animales, con eso alcanza, y no digas cuando Dios te pregunte que no sabías yo a través de este articulo ya te lo avisé.

“Y no es discriminación, pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre.

Mi mamá se llama Ramón
por: José Carlos Areán, Capellán del R.C. Celta - Vigo

Dos leonas no hacen pareja. Dos gatos, tampoco. No pueden aparearse. Para ello tendrían que ser de distinto sexo y de la misma especie. Son cosas de la zoología. No es producto de la cultura hitita, fenicia, maya, cristiana o musulmana. Por supuesto no es un invento de la Iglesia Católica.

Muchos siglos antes de que Jesús naciera en Belén, el Derecho Romano reconocía el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Después ellos se divertían con efebos, que para eso estaban, para el disfrute. La esposa era para tener hijos. La palabra matrimonio procede de dos palabras romanas: "matris" y "munio". La primera significa "madre", la segunda "defensa". El matrimonio es la defensa, el amparo, la protección de la mujer que es madre, el mayor y más sublime oficio humano.

Cada palabra tiene su significado propio. Una compraventa gratuita no es una compraventa, sino una donación. Y una enfiteusis por cinco años no es una enfiteusis, sino un arriendo vulgar. Llamar matrimonio a la unión de dos personas del mismo sexo me parece como poco serio. Jurídicamente, un disparate. De carcajada. Que le llamen "homomonio", "chulimonio", "seximonio", lo que quieran, todo menos matrimonio, que ya está inventado hace tiempo. Nadie llama tarta de manzana a la que está hecha de peras. Lo curioso es que cuando dices cosas como estas, algunos te miran como extrañados de que no reconozcas la libertad de las personas. Y por más que les dices que sí, que respeto la libertad de todos, que cada uno puede vivir con quien quiera, incluso con su perro, pero que eso no es un matrimonio, van y me llaman intolerante.

No sé lo que harán los parlamentarios españoles (o Argentinos) a la hora de votar. Son políticos, no juristas. Votarán por razones políticas, no según Derecho.

Las consecuencias son graves.

Si un varón tiene derecho a casarse con otro varón y una mujer a hacerlo con otra mujer, ¿le vas a negar el derecho a un hermano a casarse con su propia hermana? ¿O a un padre a hacerlo con su hija? ¿No tienen el mismo derecho? La sociedad se quiebra. Huele a podrido.

Como en Dinamarca. Cuando la profe le preguntó a Pablito cómo se llamaba su madre, el niño contestó: ... ‘Mi mamá se llama Ramón’."

Adaptado por Rolando E. Gigliotti