El que tiene oidos, oiga: La Virginidad

martes, 21 de julio de 2009

La Virginidad

¿Vale la pena ser virgen? He aquí un trabajo que muestra 25 razones importantes en relación a la virginidad. Antes que los anticonceptivos fuesen inventados, la mayor parte de los matrimonios pensaban que era bueno llegar virgen al matrimonio. En el mundo secular ese concepto ha sufrido drásticos cambios. Muchos, tal vez la mayoría, han perdido su virginidad antes de llegar al casamiento. ¿Pero será que ellos han perdido más que apenas una condición social? ¿Vale la pena ser virgen? Si, vale la pena. He aquí algunas buenas razones:

1.- No se puede continuar siendo amigos después de haber tenido una relación sexual.
Los psiquiatras les dicen a las personas que no pueden permanecer buenos amigos después de haber tenido relaciones sexuales. Si no continuan siendo enamorados, entonces tienen que separarse bien el uno del otro. En una situación en que ambos frecuenten la misma escuela o la misma iglesia, esta relación “distante” puede volverse conflictiva con el hecho de estar cerca durante las clases.
Los dos enamorados pueden desarrollar una relación de “odio” como una manera de mantener “distante” la relación. Un ejemplo de este odio después de una incursión amorosa es el príncipe Amón de Israel y su caso con su media hermana Tamar. Después de haber tenido una relación sexual, “su amor se volvió en odio, y ahora él la odiaba más de lo que la había amado” 1 Sam. 13:15. De manera que el sexo en vez de construir una relación de “amor”, puede producir una relación de “odio”. Si usted quiere evitar una relación de “odio”, evite el sexo. (En una situación que se desarrolle dentro de la iglesia, este odio puede llevar a uno de los dos a salir de la iglesia ... huir de los brazos de Dios ... arrancar de la vida eterna. De manera que el sexo entre los adolescentes les ha costado a muchos la vida eterna).

2.- Pérdida de vínculos especiales.
Las relaciones sexuales son un vínculo especial que mantienen unidos a los matrimonios. Pero este vínculo es debilitado si el acto sexual no es exclusivo entre ambas personas. Si uno o ambos han practicado sexo antes del matrimonio, el vínculo que el sexo les otorga cuando se casan, no es tan fuerte.
Las estadísticas muestran que las parejas que han practicado sexo antes del matrimonio, muestran mayores índices de divorcio. De manera que si usted quiere tener un vínculo matrimonial fuerte, no practique sexo antes del matrimonio.

3.- Es más difícil resistir.
Cuando se pierde la virginidad, es más difícil resistir la tentación de ser promiscuo. Usted puede resistir una tentación sexual específica cuando es virgen. Pero puede ser muchísimo más difícil resistir esa misma tentación después de haber perdido la virginidad.
El sexo forma hábitos. Usted puede haber tenido un fuerte sentimiento de amor por la primera persona con la cual mantuvo relaciones sexuales. Pero en la misma medida en que usted mantiene relaciones sexuales con otras personas, ese sentimiento tiende a desaparecer. Esto hace con que el sexo deje de ser algo reservado para una relación íntima.

4.- Se disemina la mala fama por todas partes.
En algunas escuelas superiores, los muchachos les cuentan a los demás muchachos, cuáles son las niñas que han perdido su virginidad. De tal manera que los muchachos que quieren “pasarlo bien” buscan las niñas que no son vírgenes. Las niñas piensan que los muchachos las quieren, pero en realidad no es así. Así, una niña puede perder su virginidad con alguien a quien ella ama. Pero esto hizo de ella apenas una “productora de placer” para otros muchachos.

5.- Permanecer en casa después del sexo.
En el Antiguo Testamento, un esposo recién casado no podía ser enviado al ejército durante los primeros 12 meses de su matrimonio. El esposa y la esposa permanecían juntos disfrutando del privilegio de la compañía del uno con el otro. Esto era tan importante, que aún cuando el país estuviese siendo invadido, ellos aún tenían aquellos 12 meses de vínculo disponible. Cada vez que tenían sexo, el esposo y la esposa normalmente permanecían juntos hasta el próximo ocaso (Ambos eran “impuros hasta el ocaso” y no podían estar en la compañía de otras personas). Así el acto sexual era normalmente seguido por un largo periodo de íntima compañía.
Pero en el sexo entre adolescentes, las parejas normalmente se van a sus propios hogares después de haber tenido una relación sexual. Así el periodo de íntima compañía que se nos dice que debería hacer parte del sexo, es totalmente perdido. Si usted no puede pasar todo el día junto, desarrollará un hábito sexual en el cual el sexo es algo rápidamente. Esto le hace perder mucho de su significado.

6.- El sexo no necesariamente es amor.
Algunos creen que el sexo es una señal de amor. Ellos algunas se “entregan” a si mismos a alguien para mostrarles cuánto lo aman.
Sin embargo, la otra persona puede no tener la misma actitud. Para ellos, el acto sexual no es necesariamente una señal o muestra de amor.
Así el hecho de “entregarse” a si mismo para mostrar su amor es normalmente un gesto vacío. El gesto no es interpretado de la misma manera por la otra persona.

7.- Puede descalificar para futuras profesiones.
Los jóvenes que practican sexo se pueden sentir descalificados para futuras profesiones. Profesiones tales como médicos, trabajadores sociales y ministros pueden requerir tiempo para estar a solas con miembros del sexo opuesto. Y eso puede ser un precio muy caro a ser pago si esa es la profesión que a ti te gusta o para la cual estás mejor preparado.

8.- El hábito puede continuar después del matrimonio.
Los jóvenes que han tenido relaciones con amigos íntimos del sexo opuesto antes del matrimonio, son tentados a continuar con este hábito después del matrimonio. Si antes del casamiento, cada instante que pasaban junto a un miembro del sexo opiesto los llevaba a tener relaciones, esto puede continuar después del matrimonio.
Para parar con esta tentación, muchos matrimonios tratan de no tener amigos con personas del sexo opuesto. No tener amigos íntimos del sexo opuesto (excepto tu esposo o esposa) puede ser un alto precio a ser pago por haber tenido relaciones sexuales cuando joven.
Puede ser bueno tener amigos íntimos del sexo opuesto cuando se es joven. Ayuda a desarrollar hábitos que te llevarán a no tener amigos íntimos del sexo opuesto después del matrimonio.

9.- Riesgo de enfermedad.
Usted puede contraer varias enfermedades serias a través de relaciones sexuales. Estas incluyen el SIDA, herpes, gonorrea, sífilis, verrugas vaginales y aún cáncer.
No es ninguna gracia tener 20 años y tener que enfrentar un médico que te diagnostica SIDA o cáncer vaginal, debido a que alguien con quien tuviste relaciones sexuales estaba contaminado. No vale la pena perder tu salud (o perder tu vida) por una noche de emociones baratas.

10.- Un buen relacionamiento no es pérdida.
Un buen hombre o una buena mujer raramente se ha perdido debido a que se haya rehusado a tener relaciones sexuales. De hecho, muchos hombres dicen que tienen más respeto por una mujer que se resiste a tener relaciones sexuales. Aún existe un “misterio” acerca de la mujer. Aún existe “algo más” que puede ser obtenido cuando la relación florece completamente en el matrimonio.
Cualquier pareja que amenaza con terminar con el relacionamiento si no hay una relación sexual, está simplemente diciendo que le importa muy poco dicho relacionamiento.

11.- Destruye la confianza para toda la vida.
Habiendo tenido relaciones sexuales antes del matrimonio puede reducir la confianza en el matrimonio. El sexo es un acto físico, el cual hace parte de un relacionamiento mental, físico, social y espiritual. La confianza es el corazón de esa relación. (La confianza es parte de la relación del matrimonio cada segundo del día. Pero el sexo es parte de la relación apenas durante un tiempo muy pequeño).
Talvez tu nunca llegues atener completa confianza con tu esposa, como la tendrías si no hubieses tenido sexo antes del matrimonio. Si esa confianza es dañada o debilitada, puedes venir a ser más solitaria en el matrimonio. Puede aumentar tu soledad por el resto de tu vida.

12.- Complejo de culpa.
Tener relaciones sexuales antes del matrimonio amenudo lleva a mentir para cubrir el hecho. Esto puede llevar a un complejos de culpa y a la inseguridad.
Las personas que son totalmente honestas en todo aquello que hacen pueden acercarse a cualquier cosa con la mente abierta. Ellos no tienen que estar continuamente volviendo un poquito, tratando de recordar cuál fue la mentira que le dijeron a qu´ñe persona. Debido a que tienen una mente clara, ellos pueden acercarse casi a cualquier situación sin un sentimiento de culpa o de inseguridad.

13.- Degrada al compañero sexual.
Algún compañero sexual puede estar preparado para sobrevivir al sexo pre-matrimonial y salir casi intacto. Pero puede destruir al otro.
Cualquier persona que haya tenido relaciones pre-matrimoniales normalmente no considera el daño que puede provocarle a la otra persona. Puede dejarla con daños psicológicos para toda la vida. Puede colocarla en un camino descendente que la lleve a un matrimonio desastroso, a una vida arruinada, y a una arruinada chance de vida eterna.

14.- Énfasis cambiados.
Para muchas personas, el acto sexual en sí mismo nmo es la gran emoción en el sexo pre-matrimonial. La emoción es la caza que lleva al acto sexual. Esto desarrolla el hábito de que la caza es el asunto más importante.
En el matrimonio, la caza ha terminado. Pero con un hábito formado de buscar la caza, el sexo en el matrimonio se vuelve menos deseable. La persona aún quiere la caza y puede ir fuera del matrimonio para alcanzarla, colocándole así un fin al matrimonio. O si el “cazador” se mantiene fiel al matrimonio, pasará a encontrar frustrante el sexo en el matrimonio. El acto sexual en sí mismo puede volverse algo sin placer. De tal manera que el disfrutar de sexo pre-matrimonial puede llevar a muchos años de poco o ningún placer en el sexo en el matrimonio.

15.- Sexo sin amor.
Sexo sin matrimonio es amenudo sexo sin amor. Dios es amor. Satanás corrompió este amor para hacer con que el acto sexual perdiese su sentido de amor. Los movimientos de la mujer, que al principio pleiteaban el amor libre, eventualmente se volvieron contra esto. La experiencia les enseñó que era un regocijo santo. Los movimientos de la mujer ahora tienen un fuerte énfasis contra las relaciones sexuales “animalísticas”. A través de la experiencia, los miembros de estos movimientos encontraron que el sexo necesita de genuino amor para ser satisfecho.
Es un error llamar el sexo pre-matrimonial de “hacer el amor”. El amor amenudo no hace parte de él. Puede ser lascivia. Puede estar usando a alguien. De tal manera que no es amor. El amor trata de dar algo. El sexo pre-matrimonial amenudo está tratando de obtener algo. El amor es permanente (1 Cor. 13:13). El sexo pre-matrimonial es transitorio.

16.- Una guía muy pobre para el compañero de matrimonio.
Como muchas cosas, mientras más sexo hagas mejor te sentirás con ello. Así dos vírgenes que llegan al matrimnio aprenden el uno del otro las delicias del sexo. Y crecen mejor haciéndolo juntos.
Sin embargo, aquel que buscó hacer sexo antes del matrimonio podrá ser tentado a pensar que una persona que tien experiencia sexual es el mejor compañero para el matrimonio. Pero no es así.
La persona con experiencia sexual es probablemente alguien que ha tenido muchos compañeros sexuales. Pero muchos de nosotros reconocerán que una persona con muchos compañeros sexuales es una opción muy pobre como para ser un compañero para toda la vida. Es mucho mejor tener un compañero de matrimonio sin experiencia sexual, que uno que tenga mucha experiencia.

17.- Puedes quedar embarazda.
Uno de los principales propósitos del acto sexual es tener niños. (Muchos jóvenes se olvidan de esto al tener relaciones sexuales). Un embarazo no deseado es un precio muy alto a pagar por un par de minutos de diversión. No es solamente un alto precio a ser pago por la madre o por el padre. Es un alto precio por el niño. El niño merece una relación mejor, más estable que una la de una pareja de jóvenes que en realidad ni siquiera quieren estar casados.

18.- Penalidad para los jóvenes de 16 años.
En algunos países, los padres tienen que pagar por el costo de traer niños concebidos fuera del matrimonio. En mi país (Australia), un jóven que deje a una niña embarazada tiene que pagar por eso hasta que el hijo tenga 16 años de edad. Cerca de US$ 50 o US$ 100 se le descuenta al joven todas las semanas de su salario para cuidar del hijo.
Tal vez él nunca venga a ver a su hijo o a su madre nuevamente. Pero cada semana el dinero se le descuenta automaticamente de su salario antes que él mismo lo reciba. Aún cuando él después tenga su propia familia, aquel bebé recibe su dinero todas las semanas y tiene inclusive preferencia sobre su propia familia.
Es algo cruel hacerle esto a una esposa que tu ni siquiera la conoces todavía. Esta futura esposa, tendrá que vivir, cada semana, con US$ 50 o US$ 100 menos en el presupuesto, debido a que el dinero se está utilizando para alimentar otro hijo de otra mujer. Esta gran disminución en los ingresos ciertamente hace con que un hombre parezca menos atractivo como compañero para matrimonio.

19.- Deshace la relación familiar.
Cuando ellos pierden su virginidad, los jóvenes normalmente no se lo comunican a sus padres. Esto desarrolla el hábito de no contarle a los padres las cosas importantes de la vida que le esta´n sucediendo a ellos.
Sin embargo, los años de la juventud son probablemente los años cuando es más importante para ellos hablar con sus padres. Si alguna vez un joven necesita de consejos, es en la juventud. Ese es el tiempo cuando él está haciendo muchas cosas por si solo, tomando muchas decisiones por si solo. De manera que ese es el tiempo donde necesita usar la sabiduría de sus padres para tomar correctamente esas decisiones.
Sin embargo, muchos jóvenes no hablan libremente con sus padres porque ya han tenido relaciones sexuales y se sienten avergonzados de contárselo a ellos. (Probablemente sería mejor si lo hicieran).
Se desarrolla sí una cultura entre los jóvenes de que no hay que contarle a los padres las cosas importantes. Esta cultura tiende a esparcirse a todos los jóvenes, y no solamente a aquellos que ya han tenido relaciones sexuales. Es justamente del sexo prematrimonial de donde viene toda esta cultura. Sería mucho mejor si no la tuviéramos.

20.- Menos sexo en el matrimonio.
He aquí una estadística interesante. Las parejas que eran vírgenes cuando se casaron tiene más relaciones sexuales mucho más frecuentemente que las parejas que no eran vírgenes.
No sólo los vírgenes tienen relaciones sexuales más frecuentes, sino que tienen mayor placer de esas relaciones. De hecho, los mayores niveles de sastisfacción sexual jamás alcanzados fue en un estudio hecho a las esposas de ministros. De tal manera que tener algunos años de relaciones sexuales antes del matrimnoio, puede hacer con que usted tenga mucho menos relaciones sexuales dentro del matrimonio.

21.- No estar preparado para tener relaciones sexuales.
De cierta manera puede parecer que la mayor parte de las personas están físicamente preparados para tener relaciones sexuales en la juventud. Pero en realidad no lo están.
Por ejemplo, las caderas de una joven no tienen aún la forma correcta como para sostener un bebé como cuando ella tenga más edad. Y muchas personas que la aconsejan tampoco están preparadas. Las niñas ahora alcanzan la pubertad unos cinco años antes que hace 250 años atrás. (Probablemente con los muchachos también esté sucediendo lo mismo). Esta pubertad prematura (causada probablemente por nuestra dieta moderna) significa que nosotros estamos aptos a reproducirnos más jóvenes. Pero las estadísticas muestran que 99 de cada 100 jóvenes que se casan, terminan en divorcio. Esto comprueba que no estamos mentalmente preparados para una relación matrimonial cuando somos jóvenes. Esta falta de preparación mental también se muestra por la cantidad de bebés provenientes de jóvenes que son asesinados en sus primeros años de vida. Cuando la madre tiene menos de 15 años, existen siete veces más probabilidades de que su hijo sea asesinado. Y cuando la madre tiene menos de 20 años y ha tenido hijos anteriormente, existen 11 veces más probabilidades de que su hijo sea asesinado. (Fuente: New England Journal of Medicine 1998;339:1211-1216).
Los hijos son normalmente asesinados por sus madres o padres adolescentes, o por los padastros. Esto demuestra que los jóvenes no están aún mentalmente preparados para enfrentar correctamente el papel de ser padres.

22.- Se pierde una etapa en la vida.
Si no debiésemos tener relaciones sexuales en nuestra adolescencia, ¿qué es lo que estamos perdiendo si tenemos relaciones sexuales? En esta época de sofisticaciones, puede ser difícil apreciar lo que esto significa. Pero una de las cosas que se pierde es la ingenuidad.
Aunque parezca extraño, existen algunas cosas que es mejor no conocer. (Hubiese sido mejor para Adán y Eva si no hubiesen conocido el pecado, por ejemplo. Puede haberles parecido que se volvieron más sofisticados cuando pecaron. Pero yo creo que eran personas mucho más simpáticas cuando eran ingenuos). Existe una belleza en la ingenuidad que se necesita llegar por lo menos a los 40 años para percibirla. Pero tu puedes experimentarla mientras aún eres adolescente. Es una característica que nos hace ser más semejante a Dios.

23.- El riesgo del aborto.
Muchas de las relaciones sexuales de los jóvenes terminan en aborto. Y eso no tiene nada de bonito. Las niñas que practican el aborto frecuentemente quedan psicologicamente afectadas por el resto de sus días.
Las personas pueden justificarlo con algunos comentarios como: “No era algo vivo aún". O "es mi cuerpo". Sin embargo, posteriormente podrá venir una crítica interna en este sentido, hasta llegar a pensar que realmente fue un asesinato. Y puede ser muy dificil vivir con ese tipo de sentimientos. No es bueno tener sentimientos de culpa que estén minando nuestra salud por el resto de nuestra vida.

24.- Haciendo crecer un bebé sólo.
Las relaciones sexuales producen bebés. ¿Y qué vas a hacer con un bebé cuando él venga? Muchos adolescentes tratan de hacer crecer al bebé sólo. Pero harían un trabajo mucho más eficiente siendo padres, si fuesen 5 o 10 años más adultos cuando tuviesen el hijo.
Y el problema se arrastra durante toda la vida. En cada etapa de la vida, el padre es muy cercano en edad al hijo, de manera de poder tener un relación apropiada padre-hijo. Muchas niñas crian sus hijos sin un marido. Eso puede afectar al hijo de muchas maneras. Por ejemplo, puede hacer de un hijo hombre un homosexual. (Las estadísticas muestran que 90% de los homsexuales masculinos fueron criados sin una figura adecuada por parte del padre. La mayoría fue criado apenas por la madre). También puede ser que el hijo sea criado en la pobreza. (Las estadísticas muestran que la mayoría de los hijos criados apenas por la madre fueron criados en la pobreza o miseria).

25.- Así lo dijo Dios.
Para muchas personas, el hecho de que Dios haya dicho eso es una razón extremamente buena para no tener relaciones sexuales antes del matrimonio.
El Señor hizo las partes de esta maquinaria que nosotros llamamos cuerpo humano. La ciencia está apenas aprendiendo un poco de las fascinantes cosas que lo hacen funcionar mejor. Pero el Señor que lo hizo todo sabe todo a respecto de cómo hacerlo funcionar bien.
El Señor no nos aconsejó que no tengamos relaciones relaciones sexuales antes del matrimoinio para que nos perdiésemos algo bueno. Justamente lo contrario. Él no quiere que nos perdamos nada bueno.
Si ese es el caso, entonces el sexo prematrimonial no debe ser bueno; sino, ¿por qué querría Dios que nos perdiésemos algo de él?
He aquí algunos versículos bíblicos que tal vez te harán meditar bastante:
"Los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más suave que el aceite. Pero su final es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos". Proverbios 5:3-4.
"Aleja de ella tu camino (de la mujer extraña) y no te acerques a la puerta de su casa, no sea que des tu honor a extraños y tus años a alguien cruel". Proverbios 5:8-9.
"Miaraba yo por la ventana de mi casa, a través de mi celosía, cuando vi entre los ingenuos, observé entre los jóvenes, a un joven falto de sensatez. Pasaba él por la calle, junto a la esquina, e iba caminando de la casa de ella, al atardecer, cuando ya oscurecía y caía la oscuridad y las tinieblas de la noche. En esto una mujer le sale al encuentro, con atavío de ramera y astucia en el corazón. Alborotadora y pendenciera, sus pies no pueden estar en casa. Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas, al acecho en todas las esquinas. Se asió de él y lo besó ... Así lo rindió, con la suavidad de sus muchas palabras, y lo sedujo con la zalamería de sus la bios. Al punto se marchó tras ella, como va el buey al degolladero o como va el necio a prisión para ser castigado; como el ave que se arroja contra la red, sin saber que va a perder la vida hasta que la saeta traspasa su corazón”. Proverbios 7:6-12, 21-23. Dios no quiere que tu seas un pajarito atrapado en la red del sexo prematrimonial.

Cree por la fe.
Logicamente, los adolescentes no pueden saber por experiencia personal que el sexo premarital no es conveniente sin caer en la trampa.
También es lógico, que tu no sepas por experiencia cuan malo puede ser el sexo prematrimonial hasta que te cases y sepas cómo es el sexo en el matrimonio. De tal manera que la experiencia no es un buen profesor en relación a las relaciones sexuales de los adolescentes.
Sin embargo, los padres tienen experiencia. Y la experiencia es la causa por la cual los padres recomiendan la virginidad hasta el matrimonio, aún cuando ellos mismos no hayan llegado vírgenes al matrimonio.
Existe una gran preocupación por el sexo entre los adolescentes en este momento, especialmente entre los muchachos. En Estados Unidos, hay un 14% más de muchachos en las escuelas superiores, que ahora son vírgenes, en relación a las mismas escuelas al comienzo de esta década. Esto se debe parcialmente a que los padres están haciendo un buen trabajo, advirtiendo a sus hijos acerca del sexo prematrimonial.
Los adolescentes pueden aceptar el concepto de virginidad solamente a través de la “fe”, “creyendo en lo que se les dice”. La Biblia dice: "El justo vivirá por la fe". Habacuc 2:4; Gálatas 3:11. Este concepto no se refiere apenas a la salvación. Se refiere a las innumerables decisiones que hay que tomar en la vida. Es así que tenemos que vivir. Es solamente a través de la fe que tu puedes saber que muchas cosas son realmente así.
Si tratas de entender el sexo prematrimonial a través de la experiencia, has fallado en la prueba de la fe. No has confiado en el Dios que sabe exactamente lo que es mejor para ti y que te está recomendando que no tengas relaciones sexuales antes del matrimonio.

El perdón aún está disponible.
Las relaciones sexuales prematrimoniales no necesariamente arruinan la posibilidad de ser salvos. Claramente, las personas que indulgentemente entran en ese estilo de vida, pueden pensar que se están alejando de Dios, y pueden perder la vida eterna. Pero esto no es tan automático así.
Cristo enseñó claramente que aquellos que entran en una vida indulgente en relación al sexo fuera del matrimonio, pueden ser perdonados y serán bienvenidos en Su Reino. En Juan 8 Él se rehusó a condenar a una mujer encontrada en el acto de adulterio. Yo creo que esa mujer va a estar en el Reino de Dios. Y tu también puedes estar. Lee los diez primeros versículos de ese capítulo. Serán inspiradores.
El mismo perdón que estuvo disponible para aquella mujer está disponible para todos nosotros. Si has tenido relaciones prematrimoniales, los psicólogos dicen que tu puedes “revirginarizarte” tu mismo. Puedes ser como la mujer de Juan 8. Jesús le dijo: "Ve y no peques más" (no tengas más relaciones prematrimoniales). Dios no la condenó. Y Él tampoco quiere condenarte a ti. Él quiere que tu tengas todas las alegrías provenientes del sexo, y no apenas las alegrías temporarias del sexo entre adolescentes o prematrimoniales.

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