El que tiene oidos, oiga: 5.- El bautismo del Esíritu Santo

viernes, 17 de julio de 2009

5.- El bautismo del Esíritu Santo

Joya bíblica:
“Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios” (Romanos 8:13,14).

Pregunta:
¿Es la misma experiencia haber recibido Espíritu cuando fuimos bautizados que “recibir el bautismo diario del Espíritu Santo”?

Respuesta:
Nuestra gran necesidad como iglesia: “Lo que necesitamos es el bautismo del Espíritu Santo. Sin él no estamos más preparados para ir ante el mundo que lo que los discípulos estaban después de la crucifixión de su Señor. Jesús conocía su destitución y les dijo que esperaban en Jerusalén hasta que fueran investidos con el poder de lo alto” (Elena G. de White, Review and Herald, 18 de febrero, 1890).

Cristo recibía un bautismo diario del Espíritu Santo: “Cristo estuvo continuamente recibiendo del padre todo aquello que debía ser dado a nosotros... El vivió, se preocupó y oró no por sí mismo, sino por los demás. Después de pasar horas con su Padre, descendía cada mañana trayendo la luz del cielo a los hombres. Cada día recibía un nuevo bautismo del Espíritu Santo” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 139).

“La humanidad de Cristo estaba unida con la divinidad. Fue hecho idóneo para el conflicto mediante la permanencia del Espíritu Santo en él. Y él vino para hacernos participantes de la naturaleza divina” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 98, 99).

“A Jesús, quien se entregó por entero para la salvación de la humanidad perdida, se le dio sin medida el Espíritu Santo. Así se le dará también a cada seguidor de Cristo siempre que el corazón sea entregado a él para morada suya” (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 25).

“Debemos mirar a Cristo, debemos resistir como él resistió, orar como él oró, agonizar como él agonizó, si deseamos vencer como él venció” (A fin de Conocerle, pág. 34).

¿Comprendemos lo que es el Bautismo del Espíritu Santo y lo anhelamos ardientemente?: “Ruego a los miembros de iglesia en cada ciudad que se mantengan asidos del Señor con persistencia, esperando el bautismo del Espíritu Santo” (Counseld on Health, pág. 548).

“El Espíritu Santo debe ser impartido constantemente al hombre; quien de otra manera no tendrá disposición para luchar contra el poder de las tinieblas” (A fin de Conocerle, pág. 16).

“Nuestra única seguridad para no caer en el pecado consiste en mantenernos a nosotros mismos bajo la influencia modeladora del Espíritu Santo” (Counsels on Health, pág. 594).

“Sólo podemos ser hechos idóneos para el cielo mediante la obra del Espíritu Santo en el corazón... Necesitamos ser transformados diariamente por la influencia del Espíritu” (Mensajes Selectos T.1, pág. 439).

“El yo debe sepultarse en Cristo, y debemos ser bautizados con el Espíritu Santo de Dios. Entonces se revelará en nuestra conversación, en nuestro espíritu y en nuestra forma de trabajar el hecho de que el Espíritu de Dios nos está guiando” (El Evangelismo, pág. 345).

La piadosa amonestación del Señor a su iglesia: “La atmósfera de la iglesia es tan frígida, su espíritu de tal naturaleza, que los hombres y mujeres no pueden sostener o soportar el ejemplo de la piedad primitiva nacida del cielo. El calor de su primer amor está congelado, y a menos que sean bañados por el bautismo del Espíritu Santo, su candelero será quitado de su lugar, si no se arrepiente y hacen las primeras obras” (Testimonios para los ministros, pág. 167, 168).

“Mis hermanos y hermanas, orad por el Espíritu Santo. Dios respalda toda promesa que ha hecho. Con la Biblia en la mano decid: “He hecho como Tú dijiste. Presento tu promesa”: Pedid y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad y se os abrirá” (Joyas de los testimonios T. 3, pág. 213).

Lecturas bíblicas complementarias: Lucas 3.21,23; Hechos 8:15-17; 10:44-48 y 19:1-6

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