El que tiene oidos, oiga: Soy un clavo

martes, 11 de agosto de 2009

Soy un clavo

Hay varias clases de clavos. Podemos clasificarlos básicamente en dos categorías: los recién comprados, y los usados.

Los nuevos no tienen experiencia, nunca han sido utilizados, sin embargo al verlos, una persona común puede llegar a saber si será útil para la función que desea. Para una tarea específica será importante contar con clavos fuertes y seguros . Dependerá del dueño del matillo colocarlo en el lugar adecuado.

Según mi entender la función específica del clavo es sujetar, sostener y unir. Nunca hay que subestimar su utilidad, ya que el no utilizarlo o colocarlo en un lugar inadecuado puede significar un deterioro rápido de la estructura a fabricar.

El material con que está construido puede variar. Existen algunos de oro o plata (son sólo decorativos), de madera (se los conoce como tarugos o cuñas y prestan una utilidad específica), de platino (se usan en medicina en el área de traumatología), de alambre o material ferroso (son los comunes que una persona puede encontrar en los negocios de herramientas). Existe una variedad inmensa de tipos de clavos; hay pequeños y grandes, gruesos y delgados. Todo depende del uso que quiera dársele y si no encuentra el que usted busca, en nuestra sociedad actual, ubicará al fabricante que lo haga a su medida o necesidad.

Hay una cosa importante en todo esto: el CLAVO nunca es más importante que la estructura, y si no cumple con la función deseada simplemente se lo remplaza por otro, pero el más poderoso de los clavos nunca llegará a ser mas trascendente que aquello que sostiene. Un clavo siempre es un clavo, no importa lo que él piense.

En cuanto a los clavos “usados” o ya “utilizados” en muchas oportunidades se los descarta o desecha, sin embargo muchos de ellos son vueltos a emplear en otro lugar porque todavía prestan un servicio significativo. En este último caso en ciertas ocasiones es necesario golpearlos varias veces con el martillo para enderezarlos.

Hay ocasiones que en la puesta en marcha de ciertos proyectos hay un clavo y el operario del martillo sólo cuenta con ese único instrumento, por lo tanto debe insistir con él tantas veces como fuese necesario hasta que logre el efecto deseado. Se dobla, se tuerce, se rompe o bien entra torcido. Lo saca y lo vuelve a intentar de nuevo porque es lo mejor que tiene en ese momento. No siempre se trabaja con lo que deseamos sino que debemos conformarnos con lo que tenemos.

El Señor Jesucristo desde niño aprendió el oficio de carpintero y llevó sus responsabilidades justo antes de comenzar su ministerio público. Él sabe bien la importancia de un clavo. El Carpintero de Galilea fue perfecto aún en el uso de las herramientas. Trabajó con “cosas” como lo es un clavo, pero su verdadera especialidad fue el trato con las personas, ya que ellas serían los instrumentos para construir su reino. Una persona colocada en el lugar adecuado en el momento indicado por el artífice Maestro, es como un clavo… sostiene el reino Dios en esta tierra. Pero para ser honestos debemos decir que un hijo de Dios mal ubicado produce heridas y agujeros no deseados.

Dos citas de Elena de White me han impactado últimamente:
Las heridas hechas por los clavos se desgarraban bajo el peso de su cuerpo. Su jadeante aliento se fue haciendo más rápido y más profundo, mientras su alma agonizaba bajo la carga de los pecados del mundo. Todo el cielo se llenó de asombro cuando Cristo ofreció su oración en medio de sus terribles sufrimientos: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Sin embargo, allí estaban los hombres formados a la imagen de Dios uniéndose para destruir la vida de su Hijo unigénito. ¡Qué espectáculo para el universo celestial!

Al distinguir Adán las cruentas señales de los clavos, no se echa en los brazos de su Señor, sino que se arroja humildemente a sus pies, exclamando: "¡Digno, digno es el Cordero que fue inmolado!" El Salvador lo levanta con ternura, y lo invita a contemplar nuevamente la morada edénica de la cual ha estado desterrado por tanto tiempo...

En el plano meramente espiritual esto tiene un significado básico: Fui yo quien traspasó las manos y los pies de mi Salvador con mis pecados. Roberto Gigliotti fue el clavo trasgresor que se atrevió a oradar las manos que impartieron bendición. Me da vergüenza saber y reconocer que produje la muerte del artífice Maestro Carpintero. Sus heridas (marcas que llevará Él para siempre) son por mi sola culpa. En mi pecado, “no sabía lo que hacía”.

Aun así, yo quiero ser otro tipo de clavo. Sostener el reino de Dios es la tarea de todo hijo suyo. Yo soy el clavo, Jesús el Carpintero. Quiero SUJETAR, SOSTENER y UNIR en esta gran obra. Mi oración es: “Señor quiero ser un clavo”,… no,… no,… mejor digo: “Señor, quiero ser TU clavo”.

El paganismo de la sociedad romana y filistea de nuestros días puede utilizarte para que lastimes otra vez a tu Salvador, pero también puedes, con el perdón y la misericordia divina que Dios derrama sobre ti cada día, ser otra vez reutilizable con propósitos salvíficos (para esto los golpes son necesarios). El Carpintero Redentor siempre coloca sus tarugos en el lugar justo… nunca se equivoca, y lo que es más importante jamás descarta a ninguno que esté dispuesto a ser utilizado.

El Pr. Baraka Muganda en uno de sus sermones se expresó con estas palabras: “Quiero ser un clavo que sostenga la figura de Jesús… el clavo no se ve, siempre está detrás… lo importante es el Salvador, nunca el clavo” .

“Yo soy un clavo”, y estoy feliz de serlo. .


PD
Para consultas sobre clavos y sus características ir a
http://lacasadelalambre.com.ar/catalogo/content/view/21/35/

Punta París
Usos: Encofrados para construcción, clavado de postes de grandes dimensiones, machimbres, maderas en general, etc.

Punta París espiralado
Usos: Construcción de pallets, clavado de tirantes en techos de madera, etc

Punta Cajoneros
Usos: Construcción de cajones y cajas en gral., techados de paja para quinchos, etc.

Punta Cajoneros Espiralados
Usos: Construcción de cajones para colmenares, machihembrados, etc

Punta Cajoneros Barnizados
Usos: Construcción de cajones para envasado de frutas de exportación (resistentes a la humedad).

Punta Fina Cabeza Chata
Usos: Mueblería (para trabajos donde se requiere una excelente terminación).

Punta Fina Cabeza Perdida
Usos: Mueblería (para trabajos donde se requiere una excelente terminación).

Cabeza de Plomo
Usos: Armado de techos de chapa y tinglados en general.


Por Pr. Roberto Gigliotti

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