El que tiene oidos, oiga: EL REMANENTE EN EL PENSAMIENTO ADVENTISTA CONTEMPORÁNEO

martes, 25 de agosto de 2009

EL REMANENTE EN EL PENSAMIENTO ADVENTISTA CONTEMPORÁNEO

1. INTRODUCCIÓN

El concepto del remanente es muy apreciado por los Adventistas y ha jugado un rol significativo en el desarrollo de nuestra auto comprensión, nuestra misión y nuestro mensaje. Hay un sentimiento inconsciente entre nosotros que si perdemos la idea del remanente perderemos como iglesia el propósito y la razón de nuestra existencia. La convicción de que hay una particular razón divina para nuestra presencia en el mundo es una parte intrínseca de la historia adventista y su herencia religiosa. Consecuentemente, es una gran preocupación para algunos observar la tendencia a disminuir el énfasis o ignorar el concepto de remanente.

Es importante tener en mente que el asunto fundamental en el concepto del remanente es uno que ha estado expuesto a la confrontación de la vida y la muerte y en la posibilidad de extinción total. Confrontado por una amenaza natural o militar es que aparece la idea de supervivencia. ¿Será que alguien será dejado vivo luego del desastre o todos perecerán? En la Biblia este concepto es empleado teológicamente como un elemento indispensable en la historia de la salvación. En el conflicto entre Dios y las fuerzas del mal el enemigo nunca podrá exterminar el pueblo de Dios porque Dios siempre preserva un remanente de manera de continuar con su intención divina.

En lo que sigue vamos a ver rápidamente a la razones por las cuales prevalece cierta inconformidad entre algunos Adventistas como consecuencia del concepto del remanente como una auto designación para nuestra iglesia. Entonces veremos las sugerencias ofrecidas para reemplazar este concepto, sus fortalezas y debilidades.

2. RAZONES PARA LA CRISIS APARENTE
2.1 El contacto con otros cristianos
Probablemente uno de los elementos más significativos en la presente discusión del concepto del remanente en la Iglesia Adventista ha sido la forma negativo en que otros cristianos nos han percibido. Por nuestro énfasis en el remanente, los evangélicos han concluido que nos vemos los exclusivos hijos de Dios, los únicos verdaderos cristianos. Bajo tanta presión la tendencia humana natural sería encontrar formas de cambiar esa imagen y persuadir a los acusadores a concluir que somos parte de la comunidad cristiana. El riesgo de esta empresa es la tentación a modificar o renegociar nuestra identidad. Esto es precisamente la acusación que han levantado algunos contra los autores del libro Questions on Doctrine.

De todas maneras, es nuestro deber mantener al mundo cristiano informado apropiadamente acerca de quienes somos y cuál es nuestra misión. Cualquier mal entendido en sus mentes debe ser eliminado. Si lo que sostenemos es verdad, entonces, no tenemos elección sino la de llegar al mundo cristiano en un esfuerzo de compartir con ellos, en una forma atractiva, que es lo que sostenemos, evitando hasta donde sea posible el alienarlos. A pesar de eso hay alguna posibilidad que algunos adventistas puedan reaccionar a las acusaciones de nuestros amigos evangélicos modificando nuestra imagen más allá de los compatible con la misión de la iglesia.

2.2 El retraso aparente de la parusía
Es probable que el tiempo pasado desde 1844 está ejerciendo alguna influencia entre los adventistas forzando a algunos de ellos a reconsiderar la misión y la identidad de la iglesia. Indudablemente, nuestro pioneros estaban persuadidos que Cristo estaba pronto a regresar y que la crisis final estaba por comenzar. Esta convicción hizo el concepto remanente como una auto designación muy significativa. Ellos habían sido testigos de las señales del fin y estaban experimentando el rechazo de otros cristianos; el dragón estaba enemistado contra el pequeño remanente. Actualmente, sin embargo, hemos crecido, nos hemos institucionalizado un poco y todavía continuamos proclamando el regreso del Señor. El aspecto de la urgencia parece que no es lo que fue. El remanente no parece estar más como objeto de ataque por otros cristianos o por poderes civiles. Las personas no parecen estar interesadas en asuntos espirituales y la exclusividad religiosa no es tolerada. Indudablemente, hay una verdadera necesidad de transformar el concepto en uno más relevante para la iglesia de la actualidad, al comienzo del siglo XXI.

2.3 Desarrollo teológico
Durante la segunda mitad del último siglo se ha incrementado el número de eruditos adventistas que han logrado su nivel doctoral de teología en universidades no adventistas, exponiéndose a la diversidad de ideas y métodos de interpretación bíblica. Esto ha sido bueno para la iglesia en el sentido que ahora tenemos un grupo de expertos que pueden ser utilizados por la iglesia como consultores en la diversidad de temas doctrinales y teológicos.

De todas maneras, también somos testigos de la tendencia entre algunos de ellos que fueron a esas universidades y que incorporaron elementos de su metodología teológica que pueden damnificar la identidad adventista. Nuestra comprensión de la iglesia adventista como el pueblo remanente de Dios está determinada por el nuestro sistema de interpretación profética. Nosotros creemos que este es el sistema que Daniel usó para interpretar sus propias profecías, el que usó Jesús, Pablo y otros escritores bíblicos. Si nosotros estamos equivocados, entonces no habrá una base para nuestra comprensión del remanente mencionado en Ap. 12:17.

En la erudición moderna, el historicismo ya no es un método aceptado para la interpretación profética. Bajo la influencia de la erudición moderna algunos adventistas han cuestionado o rechazado esta metodología y en consecuencia han redefinido la identidad de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y el significado del concepto del remanente. En algunos casos el origen de la función de la iglesia es explicado usando modelos sociológicos.

2.4 Cosmovisiones modernas
Los adventistas entrenados en otros campos de conocimiento han sido expuesto a un mundo de diferencia del que estaban acostumbrados como adventistas. Esto ha hecho difícil para ellos preservar intacta la cosmovisión adventista y nuestro escenario de los eventos del tiempo del fin. Algunos de ellos perciben algunas de nuestras enseñanzas como demasiadas sectarias y se sienten incómodos con ellas. Ellos tiende a argumentar por una redefinición de nuestra identidad y el rechazo de cualquier rastro de exclusividad o distintividad. Algunos de esos individuos son más abiertos que otros al pluralismo y al posmodernismo.

Si el posmodernismo está correcto al declarar que la verdad es relativa por definición, entonces nuestra declaración de que somos el pueblo remanente de Dios, su instrumento en la proclamación del mensaje que es indispensable para cada ser humano en cualquier cultura alrededor del mundo, es una locura. Esta preocupación, si se toma seriamente, nos forzaría a re-escribir nuestra misión y redefinir nuestra identidad. William Johnsson rechaza esta conclusión como “ilegítima” y concluye que “esto capitula al espíritu de los tiempos y abandona la idea central bíblica.”

2.5 La espiritualidad y el remanente
En algunos círculos adventistas la crisis sobre el remanente parece haber sido motivada por la convicción que líderes en la iglesia como así también pastores y muchos miembros van a la deriva con respecto al mensaje original confiado a la iglesia, permitiendo un elemento de apostasía sobre la iglesia. Se argumenta que nuestro estándar se está reduciendo e inclusive rechazando por algunos, y que el compromiso espiritual de muchos de los miembros de la iglesia es muy superficial. Hay demasiado pecado en la iglesia para llamarse a si misma “la Iglesia Remanente”. Desde esa perspectiva algunos de las preguntas críticas son : si la iglesia Adventista está en proceso de apostasía ¿quién es entonces el remanente de Dios? ¿Dónde debe encontrarse el remanente? ¿Cómo se lo define? Las acusaciones son muy serias y requieren una cuidadosa atención, pero sus implicaciones son todavía más serias.

Estoy seguro que hay muchas otras razones o causas que han contribuido a la confusión que estamos viendo acerca del concepto del remanente pero las que hemos mencionado sirven para ilustrar la naturaleza de la crisis. Ahora debemos examinar las nuevas propuestas para redefinir la comprensión adventista sobre el remanente.

3. EL REMANENTE: NUEVAS PROPUESTAS
La diversidad de puntos de vista en este asunto es significativo y sugiere que hay una verdadera erosión de la posición tradicional entre algunos adventistas. En este espectro de opiniones, encontramos puntos de vista contradictorios.

3.1 La posición tradicional
Podemos resumir la posición tradicional de la iglesia Adventista de la siguiente manera. Primero el remanente mencionado en Ap. 12:17 describe a los que son fieles y sobrevivieron los ataques del dragón durante los 1260 días (538-1798 dC). Segundo, son caracterizados como aquellos que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Tercero, los mandamientos mencionados son los 10 mandamientos, incluyendo en una forma especial al sábado. Cuarto, el testimonio de Jesús, de acuerdo a Ap. 19:10, se refiere a la manifestación del espíritu de la profecía dentro del remanente. Quinto, como la iglesia Adventista del Séptimo Día es el cuerpo central en la proclamación de la perpetuidad de la ley de Dios y el sábado y como, adicionalmente, ha habido una manifestación del don de la profecía en esta iglesia particular, podemos identificarla como el remanente fiel de Dios en el tiempo del fin.

Esta comprensión ha sido cuestionada sobre diferentes bases. Todavía es considerado demasiado exclusiva ya que no admite a otros cristianos, que son considerados por Dios como fieles siervos, ser partes del remanente. Adicionalmente, esta posición no toma en consideración que el ser parte de la iglesia Adventista del Séptimo Día no lo hace a uno automáticamente miembro del remanente fiel. Tenemos adventistas nominales que no están totalmente comprometidos con el mensaje y la misión de la iglesia. ¿Estamos dispuestos a decir que ellos son de hecho una expresión del remanente fiel del tiempo del fin? ¿Acaso la hermana White no mencionó que nuestra iglesia tendría que pasar a través de un zarandeo escatológico de tal manera que Dios pudiera purificarla? Cualquier definición de la iglesia como el remanente de Dios tendría que proveer respuestas a estas preguntas.

3.2 El remanente de Dios incluye Adventistas y no Adventistas
Probablemente sea correcto decir que fue durante los ‘50 (1955-56) que los Adventistas por primera vez en su historia entraron en un diálogo extraoficial con un grupo de teólogos evangélicos. De este dialogo resultó la publicación del libro llamado Questions on Doctrine. La pregunta número 20 en este libro tiene que ver con el concepto del remanente. La respuesta clarifica que los Adventistas no “equiparan su iglesia con la iglesia invisible, aquellos que en cada denominación permanecen fieles a las Escrituras.” pero reconoce que “Dios tiene una multitud de fervientes, fieles, sinceros seguidores en todas las comuniones cristianas.” De todas maneras, todavía se mantiene que en aplicar el concepto de remanente de Ap. 12:17 a sí mismos, los Adventistas simplemente están aceptando “la conclusión lógica de nuestro sistema de interpretación profética.”

Sin embargo, la respuesta dada va más allá de lo que parece ser la expresión tradicional del concepto del remanente ampliándolo hasta incluir a otros no Adventistas:


“Pero el hecho que aplicamos esta escritura, no implica de ninguna manera que creemos que somos los únicos cristianos verdaderos en el mundo, o que somo los únicos que seremos salvados. Mientras creemos que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es la organización visible por medio de la cual Dios está proclamando el último mensaje especial al mundo, recordamos el principio enunciado por Cristo cuando dijo “También tengo otras ovejas que no son de este redil;” (Jn. 10:16). Los Adventistas creemos firmemente que Dios tiene un maravilloso remanente, una multitud de creyentes fervorosos y sinceros en cada iglesia, sin eceptuar la comunión Católica Romana, los cuales están viviendo a la luz que Dios les ha dado. El Gran Pastor de la ovejas las reconoce como suyas, y las está llamando al gran redil y su comunión para prepararse para su retorno.”

El término remanente ahora es aplicado a los cristianos sinceros en cualquier lugar del mundo. Es difícil conocer el impacto que este aparente cambio ha tenido en la iglesia en general y en la misión de la iglesia en particular. Es probable que bajo la influencia de esta posición algunos están llamando a la Iglesia Adventista no la iglesia remanente sino la iglesia del remanente. Aunque la mayoría del remanente no está en la Iglesia Adventista, somo los portadores de la luz del remanente. Aquí podemos “decir que somos la iglesia del remanente, a tal punto que somos los portadores del mensaje de los tres ángeles de Ap. 14:6-12, el llamado de Dios a reunir al remanente... cuando invitamos a las personas a convertirse en Adventistas, no estamos necesariamente invitándolos a llegar a ser parte del remanente de Dios por el hecho de que ellos están dispuesto a hacer, aún cuando vienen de trasfondos paganos. En lugar de ello lo estamos invitando a llegar a ser miembros de la iglesia que lleva el mensaje del remanente y es el hogar natural del remanente.”

C. Mervyn Maxwell ha criticado esta visión que el concepto del remanente incluye algunos no-adventistas, argumentando que como consecuencia, los guardadores del sábado no serán indispensables para el remanente, porque algunos ya son miembros del mismo sin guardar el sábado. Además, el siente que esta aproximación convierte en irrelevante el llamado a salir de Babilonia por el hecho de que los Adventistas ya no son el remanente del tiempo del fin sino sólo una parte privilegiada del remanente del tiempo del fin. Maxwell encuentra en esta re-definición una amenaza a la comprensión Adventista del remanente y a como él mismo prefiere aplicar el término remanente exclusivamente a la Iglesia Adventista. Su preocupación es válida y requiere de una seria consideración.

3.3 Un Remanente dentro del Remanente
Esta parece ser la posición tomada por Hope International y el Hartland Institute. Ellos están persuadidos que la Iglesia Adventista del Séptimo Día no está predicando el adventismo histórico y que está en apostasía. Todavía, dicen ellos, hay un grupo de miembros de iglesia que son leales al Señor y que son los únicos que constituyen el verdadero remanente de Dios, el remanente fiel. Estas organizaciones probablemente se consideran a si mismas como parte de ese remanente fiel de Dios. Esta comprensión del remanente tiene que ver con la aparente debilidad que tiene la visión tradicional que reconoce que no necesariamente cada miembro de la Iglesia Adventista es miembro del remanente de Dios para el tiempo del fin. De todas maneras, al sugerir o implicar que sus nuevas organizaciones son hasta cierto punto la personificación del verdadero remanente fiel, ellos dirán que siendo parte de sus organizaciones uno llega a ser miembro del remanente fiel. De esta manera ellos hacen justamente lo que condenan de la Iglesia Adventista. Además, hay una fuerte carga de exclusividad en su comprensión del concepto del remanente. Sus exponente no proveen una definición significativa y bíblica del remanente.

3.4 El Remanente es una Entidad Invisible
Mientras que el punto de vista anterior argumenta que la Iglesia del Séptimo Día es un remanente camino a la apostasía, este nuevo punto de vista argumenta que el remanente es por naturaleza invisible. El mejor exponente de esta posición es Steve Daily. El nos llama a “parar de pensar en nosotros mismos como el “pueblo elegido de Dios” y comenzar a reconocer la existencia y el ministerio de “los pueblos elegidos por Dios”. Este es un llamado a movernos de una teología del remanente ethnocéntrica a un espíritu de afirmación religiosa que reconoce que el “reino de Dios en la tierra” trasciende cada movimiento religioso de la humanidad, y se regocija en que en el futuro el reino incluirá “muchas mansiones”.

Esta propuesta es en esencia un rechazo al punto de vista Adventista sobre el remanente. De hecho este es el propósito central en el libro de Daily : redefinir al adventismo en términos de la corriente principal Evangélica. Su llamado es radical porque requiere un rechazo a nuestra identidad denominacional e institucional. El nivel de discontinuidad con el adventismo tradicional es tan drástico que es difícil incorporarlo para un diálogo productivo.

3.5 El Remanente Todavía no es una Realidad
Jack W. Provonsha ha sugerido que el remanente de Apocalipsis todavía no ha aparecido. El considera que es casi perverso para la Iglesia Adventista llamarse a si mismo “la iglesia remanente”, porque el remanente es más que una institución establecida. El remanente debe ser definido en términos de calidad de vida y fe y no en términos de membresía en una organización eclesiástica. Reconociendo que el concepto del remanente es muy importante en la teología Adventista, Provonsha está dispuesto a decir que aún cuando el remanente está en el futuro, la Iglesia Adventista puede referirse a si misma como un “remanente proléptico” en el sentido que sus miembros serán absorbidos en la polarización escatológica, para llegar a ser el remanente final, el verdadero remanente de Dios.

Esta visión al asunto bajo consideración es desde su raíz una negación de la idea que la Iglesia Adventista es el remanente de Dios. Reinterpreta Ap. 12:17 como una profecía todavía no cumplida; el remanente de Dios existirá solamente durante la polarización escatológica final de la raza humana. Esta sugerencia que la iglesia debiera llamarse el “remanente proléptico” es un atentado a preservar un vestigio de un concepto fundamental para la iglesia. El único rol que Provonsha le asigna a la Iglesia Adventista es el de una minoridad profética. Por medio de esto lo que quiere hacer es, como un profeta del pasado, un llamado a reformar y cambiar al mundo, preparando el camino al Señor.

Parece que Provonsha ha identificado un asunto importante en la compresión del remanente en el adventismo con el que nunca antes hemos tratado con amplitud y que tiene que ver con la pregunta sobre la relación entre la iglesia presente como el remanente de Dios y el remanente formado por aquellos que serán salvado en ocasión de la II Venida del Señor. En otras palabras, ¿cuál es la conexión entre el remanente mencionado en Ap. 12:17 y el remanente descripto en Ap. 14:1-5? De todas maneras su solución no deja espacio para una asignación importante al adventismo actual como el verdadero remanente del pueblo de Dios.

3.6 Comprensión Sociológica del Remanente
Hay un grupo de adventistas a los que les gustaría ver a la iglesia más activamente envuelta en actividades sociales y políticas. Ellos ha encontrado en el concepto del remanente una herramienta importante que puede ser utilizada para promover sus puntos de vista. Charles Scriven ha observado que en la Biblia el remanente señala asuntos sociales y políticos y sugiere que para hacer que la iglesia sea leal a esta comprensión del remanente es necesario estar a la vanguardia de la reforma social y política. Esto no niega que el remanente debiera también llegar a los individuos con el evangelio. Pero la comprensión adventista del remanente como llamando a las personas a la obediencia de los mandamientos no hace, de acuerdo a él, justicia al mensaje del libro del Apocalipsis. El énfasis debiera ponerse en la reforma política y social. El texto bíblico difícilmente podría mantener la declaración de Scriven al definir que la naturaleza del remanente en el AT tiene que ver con el compromiso en la reforma social.

Otros como Charles W. Teel, han ido más lejos al desnudar el concepto del remanente de casi todo contenido religioso y al transformarlo en un movimiento social de reforma y oposición al abuso social y la opresión. Cualquiera envuelto en oposición a la Babilonia moderna, lo que significa hablar sobre la bestia del racismo, sexismo, nacionalismo, consumismo y otros, pertenece al remanente. Bajo tal posición está la convicción de que la distinción entre lo sagrado y lo secular es una falsedad; forman parte de una misma pieza. Es irrelevante hablar acerca de una iglesia particular como el remanente. Tal cosa nos llevaría al triunfalismo. “Nosotros no constituimos el remanente de Dios, aunque realmente somos llamados a ser parte del remanente de Dios, llamado a proclamar el mensaje de los ángeles de Juan, de la noticia de liberación de la Babilonia que ha caído.”

La contribución de esta redefinición al concepto del remanente consiste en recordarnos que el remanente en algunos casos no tiene solamente una responsabilidad religiosa sino también una social. Este debe condenar la maldad en todas sus formas (destrucción ecológica, explotación económica, opresión étnica o discriminación racial) . Todas son expresiones de la maldad generada por el archienemigo de Dios: el dragón. Pero al comprender al remanente en términos sociológicos, el alcance bíblico del remanente como una entidad fundamentalmente religiosa envuelta en un conflicto cósmico, es dejado de lado y consecuentemente llega a estar desconectado de sus bases bíblicas y apocalípticas. Además, esta concepción sociológica del remanente parece haber aceptado la metodología crítica moderna de interpretación de la literatura bíblica apocalíptica.

4. CONCLUSIÓN
Es obvio que hay una importante diversidad de opiniones entre los adventistas sobre el significado del concepto del remanente en cuanto a cómo se aplica a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Las posiciones sostenidas por los pensadores “progresistas” (frecuentemente llamados “liberales”) tienen una cosa en común: ellos cuestionan o rechaza en método historicista de interpretación profética. Esto ha resultado en una disminución en el énfasis de la segunda venida de Jesucristo. Consecuentemente, ellos están más interesados en la reforma social que en la escatología, para mejorar la calidad de vida aquí y ahora.

El ala ultraconservadora no rechaza el método historicista de interpretación pero trabaja con una soteriología y una eclesiología que carece de precisión teológica y bíblica. El perfeccionismo es abordado peligrosamente cercano a la soteriología y parece ser el motor que mueve el punto de vista sobre la naturaleza de la iglesia. La comprensión que tienen de la perfección es usada para determinar cuando la Iglesia Adventista está, o no, en apostasía . Una vez que ellos concluyen que la iglesia está en apostasía están forzados a redefinir el concepto de remanente. El libro Questions on Doctrine sostiene el método Adventista de interpretación profética e intenta representar la perspectiva teológica de la Iglesia Adventista adecuadamente.

Los diferentes usos del concepto del remanente en las Escrituras son provechosos al momento de pulir lo que queremos decir cuando nos llamamos a nosotros mismos la iglesia remanente. Hay un remanente designado, un remanente histórico, un remanente fiel y un remanente escatológico, creado por el Señor después del cumplimiento de la profecía de los 1260 años registrada en Ap. 12. El remanente histórico es al mismo tiempo el remanente fiel en el sentido que son los que llevan el mensaje de Dios al mundo. A ellos se les ha confiado la misión y el mensaje de Dios que, si es aceptado por otros, serán protegidos del último gran engaño de Satanás. Este es un remanente visible que puede ser identificado por algunas marcas específicas. El cumplimiento de la misión requiere la presencia de algunos tipo de organización.

Este remanente histórico y fiel está activo durante el tiempo en que el dragón está formando su coalición con la bestia del mar que fue curada y la bestia de la tierra (Ap. 13) en un atentado de unir al mundo contra el pueblo de Dios. Durante este tiempo el remanente está activo proclamando el mensaje de los tres ángeles y juntando al resto de los miembros del remanente escatológico. La comprensión bíblica del remanente indica que no necesariamente cada miembro del remanente histórico está totalmente comprometido con el Señor en una permanente relación de fe. Pero es la intención de Dios limpiar a este remanente separando el trigo de la cizaña antes de la crisis final.

Si el término remanente debe ser usado para referirse al pueblo de Dios que todavía está en Babilonia, debemos definirlo cuidadosamente. Hay un remanente fiel en Babilonia, pero todavía no es parte del remanente histórico y visible del tiempo del fin. Son fieles a la luz de la Palabra de Dios. Necesitan escuchar el menaje proclamado por el remanente histórico de tal manera de estar listos para confrontar los engaños del enemigo y ser capaces de reflejar, tan plenamente como sea posible, el carácter de Dios y el cordero en sus vidas. Sólo entonces serán parte del histórico, fiel y escatológico remanente de Dios.

El remanente escatológico será plenamente desarrollado cuando aquellos que vienen de Babilonia se unan al remanente histórico, visible y escatológico. Esto acontecerá en la polarización escatológica de la raza humana poco antes del retorno del Señor. Durante la confrontación final encontrarán refugio en el cuidado providencia y la protección del Cordero.
Dr. Ángel Manuel Rodríguez
Traducción: Jorge Allan Iuorno

1 comentario:

  1. Esta é uma posição bastante equlibrada. Jamais deveríamos nos referir a igreja com um exclusivismo exacerbado.

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